jueves, 29 de octubre de 2015

Fenómeno de El Niño habría disminuido su potencia

Minagri señala que últimos datos señalan que este Fenómeno de El Niño se ha reducido de "extraordinario" a "fuerte"


El titular del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), Juan Manuel Benites, afirmó que los últimos reportes indican que se han reducido las probabilidades de que el Fenómeno El Niño sea extraordinario, pero todavía hay altas posibilidades de que este sea fuerte.
"El reporte que tengo es que se que se ha reducido en cinco puntos el porcentaje de un Niño extraordinario, pero se mantiene en fuerte, que creo es lo que más se va consolidando", señaló Benites en declaraciones a la agencia Andina.
El ministro indicó que el Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen) continúa en monitoreo constante y en noviembre se tendrán más datos de lo que puede ocurrir a fin de año.
Agregó que el rango de intensidad se sitúa entre el fenómeno de El Niño que se presentó entre 1982-1983 y el que se registró entre 1997-1998.
Señaló, en ese sentido, que las primeras lluvias podrían registrarse a partir de la primera quincena de diciembre, por lo que se deben continuar las obras de prevención que se implementan en las regiones del país.
"Por eso estamos priorizando actividades más factibles de realizar en el tiempo que queda", indicó.
Benites reiteró que las acciones preventivas consideran que se presentarán inundaciones en la zona norte del país y regiones como Amazonas, Cajamarca, Áncash y San Martín, mientras que, en menor medida, se esperan lluvias en la región Lima, Ica y Arequipa, así como sequías en las zonas altoandinas del país.
Fuente: EFE

¿Qué es EL NIÑO?

A fines del siglo XIX, los pescadores del norte del Perú apreciaron que todos los años hacia finales de diciembre, cerca de la Navidad, solía ocurrir un incremento de la temperatura del agua del mar, la cual era observable a lo largo de la costa norte. Atribuyeron este calentamiento a la llegada de una corriente marina de aguas cálidas a la que llamaron la corriente de “El Niño”. La presencia de estas aguas cálidas a lo largo de las costas peruanas, es un fenómeno recurrente que tiene una duración de varios meses. Ahora sabemos que este calentamiento marino-costero se acentúa cada cierto número de años, siendo una manifestación de los cambios que ocurren en las capas superficiales y subsuperficiales del océano. Esto está vinculado a interacciones complejas con la atmósfera que se producen en el Océano Pacífico ecuatorial, a miles de kilómetros de la costa peruana.

El Niño, también llamado ENSO ("El Niño Southern Oscillation"), es un cambio en el sistema océano - atmósfera que ocurre en el Océano Pacífico ecuatorial, que contribuye a cambios significativos del clima, y que concluye abarcando a la totalidad del planeta. Se conoce con el nombre de "El Niño", no solamente a la aparición de corrientes oceánicas cálidas en las costa de América, sino a la alteración del sistema global océano-atmósfera que se origina en el Océano Pacífico Ecuatorial (es decir, en una franja oceánica cercana al Ecuador), generalmente durante un periodo comprendido entre diciembre y marzo.







Evolución de la definición de El Niño

El significado del fenómeno El Niño ha ido cambiando a lo largo de los años. En algunos
países de Sudamérica como Perú y Ecuador, se denomina “El Niño” al incremento de la Temperatura
Superficial del agua del Mar (TSM) en el litoral de la costa oeste de Sudamérica con ocurrencia de lluvias intensas. Antes, era considerado como un fenómeno local. Actualmente, se le reconoce como el principal modulador de la variabilidad climática interanual en todo el mundo.
El término “El Niño” comprende los cambios observados en la TSM en el Pacífico ecuatorial central, así como los cambios de la presión atmosférica en el Pacífico, desde Australia (Darwin) hasta Tahití (Pacífico tropical central – oriental).

En los últimos años, para centrar la atención en el proceso de la evolución de las temperaturas de la superficie del océano y en los vientos, los científicos han sectorizado la franja ecuatorial del Océano Pacífico en cuatro cuadrantes . La mayoría de ellos concentran su atención
en los cuadrantes Niño 3 y Niño 3.4 para tratar de comprender la formación de este fenómeno. 





El Niño Canónico y El Niño Modoki ¿Sabemos todo acerca de El Niño?


La mayoría de los estudios de gestión de riesgos analizan los impactos de los eventos “El Niño Extraordinario”6  de 1982/83 y 1997/98, debido a la cadena de impactos devastadores en el Perú y otras regiones del mundo.






Hasta antes de El Niño de 1982/83, se había documentado varios eventos conocidos como “Niño
Canónico” (Rasmusson y Carpenter, 1982), en función de su evolución temporal, es decir, cuando el calentamiento del mar se inicia en la costa peruana durante el otoño y se extiende hacia el oeste, con un máximo calentamiento en el Pacífico central-oriental durante el verano siguiente. El Niño de 1982/83 rompió estos esquemas.
Investigaciones recientes (Ashok et al., 2007; Ashok y Yamagata, 2009; Takahashi et al, 2011) dan cuenta de otro patrón de anomalías de temperatura superficial en el Pacífico central que no necesariamente llega a acoplarse con el Pacífico oriental, constituyéndose en el segundo modo dominante de variabilidad interanual en el Pacífico tropical, y se le conoce como “Niño Modoki”7, cuyas características incluyen el escaso efecto en las temperaturas del agua, del aire y en las lluvias en la costa peruana, aun cuando pueden seguir generando impactos remotos en otras
partes del Perú y del mundo. 

Pero El Niño no actúa solo, sobre él se acopla otro fenómeno conocido como la “Oscilación Decadal del Pacífico” (PDO8  por sus siglas en inglés), la cual es una fluctuación natural que alterna fases de calentamiento y de enfriamiento cada 20 o 30 años, detectable a través de la medición de la temperatura superficial del Pacífico norte (al norte del paralelo 20). Estudios indican que
esta oscilación natural, determinaría la frecuencia e intensidad de El Niño
.